domingo, 6 de abril de 2014

Renuncio.

Últimamente, esta palabra viene a mi cabeza de una manera recurrente. Y es que el estrés me supera. Yo sé que ustedes dirán, que exagerado es Javi, que llorica es Javi, lo único que sabe hacer es quejarse. Pero la única manera que tengo  para hacerlo es mediante mi blog. No tengo amigos en España, no amigos cercanos, y no tengo con quién charlar, mi madre está enferma y tiene depresión, no puedo hacer que ella cargue con mis problemas. 

Últimamente, sólo pienso en el momento en que le digo a mi jefe: "Renuncio". E imagino posibles escenas resultantes desde ese momento. La primera es mi jefe odiándome, diciendo que me escogió entre muchos otros postulantes que tuvo al cargo, pero que le dieron muy buenas recomendaciones mías, y por esa razón yo trabajo con él. Que no le puedo decir eso, que yo debo estar loco.

Yo respondería, "¡Estoy harto!, por el amor de Dios, ¡estoy cansado!". Es que de verdad estoy cansado de dormirme pensando "¿me habré equivocado en alguna cuenta?, ¿Qué pasa si cometí un error, qué pasa si no me doy cuenta?" o aún peor, es creer que cometiste el error y no decir nada de nada. Y vivir con el miedo de que lo descubran. Y es que a lo mejor dicho error, ni siquiera existe. Quizás hiciste todo bien. Pero yo perdí la seguridad en mi mismo, en lo que hago, en lo que quiero, en lo que sueño. Soy una persona que duda de todo ahora, el Javi que era seguro consigo mismo se desvaneció. Y me da tanta pena pensar en eso. Y sí, todo esto se revoca a mi primera pelea con él en octubre, donde me dijo cosas que realmente me marcaron. No puedo dar vuelta la página, no puedo dejar de pensar en ese momento, sencillamente no puedo. ¿Debería ir a un psicólogo?. Yo es que no sé cuanto cuesta una consulta a un psicólogo y no estoy en mi mejor momento financiero. No sé que hacer.

Actualmente les cuento lo que pasa, para que vean que quizás si me ahogo en un vaso de agua. Estamos terminando un artículo, y bueno, hemos construido 13 ejemplos numéricos para ejemplificar distintos casos.
Resulta que lo que estamos haciendo, es que creamos 3 nuevos métodos para resolver un problema, y lo comparamos con el único método existente ya, para decir que nuestros métodos son mejores que ese. Dentro de los ejemplos, hemos presentado uno (el número 9) en el que dos de nuestros métodos funcionan, y el antiguo (existente) no. Y resulta, que por lo visto el nuestro es mejor, para compararlos analizamos si después de un número de iteraciones, los métodos convergen o no, vale decir, si es que podemos llegar a una solución numérica. Y mi conclusión fue que en el antiguo método, no, no converge. Hoy pienso que sí, que si convergía y que debemos de aumentar el número de iteraciones sencillamente. 

Sin embargo, no sé si debo decirlo, supongo que sí, porque de eso se trata publicar. Podríamos conseguir otro ejemplo esta semana, pero mi jefe no quiere que pase del viernes para enviar el artículo a una revista. Y si converge, el error en teoría es mío, porque pese a que da la impresión que no, pues es muy posible que vaya a converger en más iteraciones. Tengo miedo, porque eso desatará supongo la ira de este hombre, y no sé si quiero volver a oír cosas similares a las que ya me dijo.

Soy un cobarde, y lo tengo claro, pero es que de verdad ya no doy más, la presión, el estrés y la ansiedad me pueden. No doy más.

Con respecto a la dieta, mal. El último pesaje subí 2 kilos, o sea prácticamente todo lo que había bajado, y este domingo no voy a respetar mi promesa e iré a trabajar a la oficina.

O sea, todo mal. Tengo tanto miedo chicos y chicas, me siento tan solo, no puedo hablar con nadie, no sé, realmente me pregunto si todo esto vale la pena para lograr la meta. Sé que todos dicen "pero sigue, la meta es buena", pero esto está recién empezando. Y serán dos años más así, y no sé si tendré el temple, las ganas y la fuerza necesaria para continuar. Yo quiero lograrlo, pero de verdad cada una de estas cosas me echa abajo, Y no doy más, realmente no doy más.

Un abrazo de oso, trataré de ponerme al corriente de sus blogs, cuídense mucho y busquen vuestra felicidad, yo ya no sé donde está la mía.

Javi,

3 comentarios:

  1. Me ha emocionado mucho tu comentario. Gracias por pasarte y leerme :D La verdad es que no sé cuál es tu miedo. Intentaré saber más en otras entradas que hayas publicado. Lo que he podido entender es que tu trabajo te agobia demasiado. Sientes mucha presión por lo que pueda hacer tu jefe ante un error tuyo. No sé cómo será tu jefe, ni tus compañeros ni el proyecto en sí, pero creo que deberías comentar tus pensamientos a las personas con las que trabajas. Vas a publicar en una revista. Es posible que no hayas cometido ningún error, pero si piensas que cabe alguna posibilidad de que eso ocurra, díselo a tus compañeros. Pídeles comprobar los resultados o hacer algunas iteraciones más. ¿Tan horrible será? No sé muy bien qué más decirte... La vida de estudiante es muy cómoda. Yo no tengo que preocuparme por jefes ni por llegar a fin de mes así que no puedo ponerme en tu situación, pero me apena leerte tan chof. No te agobies por el peso ahora. Enumera tu vida por prioridades y dale más importancia a las primeras posiciones de la lista. No dejes que nada ni nadie te haga infeliz. Mucho ánimo :)

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  2. Vaya, vaya, el primer hombre que me comenta, jajajajj!!!! Y encima matemático como mi novio, qué fuerteeeee!!!!!!!! No sé si vale de nada, y viniendo de hecho de una persona demasiado impulsiva como soy yo....Si tu trabajo te hace enfermar...no es un buen curro. Si el jefe te falta al respeto....eso si que no es un buen curro. Ya sé que no estamos para desperdiciar el trabajo...pero si ponemos en una balanza los pros y contras del curro...qué es lo que pesa más? Ánimo Javieroso!!!!!!!!!

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