domingo, 9 de marzo de 2014

Mi lema del día: ¡Esto no es vida!

Hola a todos mis lectores, ¿cómo han estado?. Pues yo en un bajón de emociones, aunque quizás sería mejor decir en una montaña rusa de emociones, Estoy tan cansado y demás, que bueno, me siento raro.
Primero, la dieta fatal, las preocupaciones y el estrés han desatado en mí una gran ansiedad, por lo que estoy comiendo mal, y muchas porquerías. La doctora me entenderá el miércoles espero, es sólo que no estoy pasando un buen momento anímico.

Y es que bueno, hoy quiero ahondar un poquillo en mi vida. Soy como he dicho matemático, tengo un grado y un máster en esta área, y actualmente estoy estudiando un doctorado. Se supone que el trabajo del matemático en sí es investigar en nuevas áreas, y conseguir desarrollar y resolver un problema que nadie hubiese resuelto antes, publicarlo en una revista, y exponerlo. El problema mis amigos, es que yo soy matemático y estudio un doctorado por el simple hecho de obtener el grado. La investigación no me satisface, no encuentro interesante resolver distintos problemas que a la larga "a nadie le importan". Mi principal vocación es la enseñanza. Me encanta ser profesor,  es eso lo que me satisface, entrar a un aula y poder ayudar en la formación de personas, ayudar en su educación, conseguir  logros en su aprendizaje. Pero para poder dar clases en una universidad, debes ser al menos máster, o acá en Europa, ser como mínimo doctor en ciencias. Por ello estudio el doctorado, para lograr en un futuro una buena plaza.

El problema es entonces que no me gusta investigar, no me gusta averiguar resultados que como bien dijo una vez un profesor mío: "La investigación matemática es como una pasarela de modas: Tú haces un buen teorema, como los diseñadores un buen traje, lo expones en una pasarela (charlas o congresos), y luego lo cuelgas en tu armario, porque finalmente nadie se pondría eso, vale decir, resolviste un problema, pero que a la larga no es tan importante. Porque claro, ¿a quién le importa si tu método para resolver ecuaciones matriciales converge en un orden de n^3? ¿Por qué debería ser mejor un método de Krylov que las iteraciones ADI?. Son esas mis problemáticas que debo resolver.

¿Estoy dispuesto a pasar 2 a 3 años más de mi vida sufriendo con esto que sinceramente me tiene saturado?. ¿Debería salirme y solo dar clases con el grado académico de Máster, el cual me daría trabajo pero no uno tan bueno como yo quiero?.

Y luego, está lo otro. Mi miedo al fracaso es muy grande y sobre todo el aceptar mis errores. Y es que esto siento que es culpa de mi tutor. Pese a tener 2 grados académicos, yo puedo cometer errores, pero ya cometí uno con mi jefe, y el fue muy duro conmigo. Recuerdo que lloré por 3 días seguidos. "Te voy a devolver a tu país si vuelves a hacer un trabajo así", me dijo. Como si yo fuera una mascota exótica que el trajo y luego puede devolver cuando quiera. Soy humano, cometo errores, pero en esta profesión, se paga caro. Y te lo refriegan, destruyendo tu seguridad y amor propio.

Ahora, cuando resuelvo un problema para él, sólo pienso: "¿Estará bien?, ¿Estará bien?, No, no debe estar bien, seguro que cometí un error." Pero mi miedo a cometerlos es tan grande, no porque no pueda equivocarme, sino por lo que pueden decirme. Mañana debo verlo, y rendir cuenta de un error, que otra persona detectó (una mujer que realmente detesto a estas alturas y que también trabaja con nosotros) y tengo un pánico a lo que puede decirme. Hoy puedo decir sólo una cosa, y es que si mañana la cosa se pone fea, y este tipo comienza a decirme lo que quiera, RENUNCIO.  Yo sé que mi madre lo entenderá, es más, ella quiere que me salga de esto, pero si lo hago, siento que habré fracasado, que no pude lograr mi meta, porque no tuve ni la fuerza ni el temple necesario para lograrlo.

Por esto no puedo dejar de repetirme...

¡ESTO NO ES VIDA!

Si hoy me preguntan, yo sólo quiero estar en mi casa, abrazar a mi madre, acariciar a mi perro, y llorar.
¿Me equivocaría mucho renunciando?, ¿Debería ser más fuerte?, ¿Cómo puedo controlar el estrés?.
Son preguntas que deseo resolver. Yo sólo sé que quiero estar en casa...



¡Un abrazo de oso!, espero que estén mejor que yo.

Javi.

4 comentarios:

  1. Yo soy una ignorante en lo que a matemáticas se refiere. Lerda completamente. ¡Menos mal que sé sumar! Pero las matemáticas las he odiado toda mi vida. En parte porque he tenido a los peores profesores que alguien puede tener excepto uno. Y segundo porque los números no son lo mío. Pero sobre rendirse sé mucho y estarías cometiendo un gravisimo error. Yo con sólo 22 años he pasado por las peores situaciones que puede vivir una persona y te confesaré que intenté rendirme de la forma más trágica y cobarde que puedas imaginar. Fue un error. Después de todos los problemas que he tenido (resumiendo; perdí a mi hermana pequeña cuando yo sólo tenía 14 años, sufrí anorexia, bulimia, fui comedora compulsiva. En la fase de recuperación mi doctora me diagnosticó agorafobia, cuando en realidad tenia problemas de ansiedad/nervios. Un año después de perder a mi hermana, vi morir a 2 amigos, y después a otro más, tuve que dejar de estudiar porque no quería salir a la calle y como ya te digo, nadie sabía porqué) y esto es sólo un resumen. Lucha por ser feliz. No tendrás otra oportunidad. No creo que haya otra vida después de la muerte para hacer todo eso que dejamos a medias. Todos tenemos días malos, días que nos apetece dejarlo todo y meternos en cama a llorar, días de no saber que hacer de nuestras vidas. Pero lo que debemos tener siempre claro es que la vida sigue. Pase lo que pase la vida sigue y no nos va a esperar. ¿Qué quieres para ti? ¿Donde te ves dentro de .... unos 10 años? Probablemente la respuesta no sea en casa abrazando a tu madre si no trabajando de eso que te gusta. Así que mira las cosas desde otro punto de vista, puede que tu jefe te riña, pero eso no debería hacerte sentir mal. Todos nos equivocamos. Todos cometemos errores. Y de ellos aprendemos. Sigue haciendo eso que te llena y te hace feliz.

    Sobre el resto, prueba con picolinato de cromo o pídele/ preguntale a tu médica por una dieta baja en hidratos que son los que despiertan esas ganas de comer.

    Un beso y ánimo que es un mal día, no una mala vida. Muak.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sara!, primero que todo, muchas gracias por tus palabras. Más allá de que me hacen sentir bien, también me alegra el hecho de que comentes y te abras para conmigo. Muchas gracias por eso.
      Lamento oír (o bueno, leer) lo que intentaste, (sí es que es correcto lo que me imagino). También lamento todo lo que te ha sucedido, es realmente triste. Yo también he tenido una vida difícil, aunque claro, no sé si mis inconvenientes se comparan con los tuyos.
      Te haré caso, daré la pelea, aunque siendo muy sincero, estoy muy cansado. Ando estos ideas con un remolino de emociones, hoy mismo he llorado dos veces, siento que el estrés me agobia, y quiero tanto terminar esto, que la ansiedad y la desesperación me come. Espero poder terminar rápido esto. Como te digo, la verdad que seguiré, no vale la pena renunciar cuando me falta tan poco, y ya luego me daré un relax. Sólo que me pasa que encuentro un error, y me desespero. La verdad, sólo quiero acabar esto que ya me parece hasta tortura.
      Muchas gracias de nuevo por tus palabras, la verdad es que se agradece muchísimo.
      Un abrazo enorme, y con la dieta, ya te contaré mañana.
      Un abrazote de oso!

      Javi.

      Eliminar
  2. Woow.. No cabe duda que esto no perdona genero, ni edad, ni estatus ni nada a todos nos pega igual, creo que no deberias sentirte tan aturdido por cosas tan insignificantes como las que diga tu jefe, si escuchalas reflexionalas y dejalas ir, no te las guardes, eso solo hace dano solo piensa que eres un ser humano maravilloso y luchas por ser mejor si el no lo nota yo si lo note, animo no llores ni estas solo puedos contar conmigo yo tambien estoy en mi lucha propia puedes pasar por mi blog si gustas besos
    http://escribiendoatravezdemireflejo.blogspot.mx/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón. Aunque en algo no estoy muy de acuerdo, y es que las críticas de mi tutor usualmente son acertadas, excepto varias claro, en las cuáles me dejó por el piso. Tienes razón con que debo aprender a guardarme ciertas cosas, y a dejar pasar otras. GRacias por lo de ser humano maravilloso, jajaja,me dejaste con el ego arriba. Un abrazo grande y ahora me paso por tu blog, cuídate mucho!
      Abrazo de oso!
      Javi.

      Eliminar